martes, 29 de septiembre de 2009

En el estómago.

Me inventé que la sensación de vacío en el estómago sucedía cuando tú, desde lejos, pensabas en mí, y ahora la sensación sucede mucho más.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Olvido.

Voy a aprender a agradecerte tanto olvido porque en vez de tenerlo encima pesando todo el tiempo voy a ponerlo al lado mío, agarrarlo de la mano y empezar a caminar con él.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Desprecio.

Ojalá hubiese una forma de sacarse el corazón, o de sacarte a ti y dejarme otra vez a mí, para volver a ser todo lo que era y dejar de desperdiciar lágrimas que se resbalan y que me arrastran la poca sonrisa que había en la cara. Que ganas de que alguien venga y me abrace y me deje llorarle lo mucho que te desprecio y lo mucho que deseo verte mal, verte débil, como yo, verte arrepentido como es obvio y por lo menos sintiendo alguna cosa que se pueda ver.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Otitis.

!Al diablo con esta ansiedad! Me desespero por sentirme bien y termino más desesperada de ver que no puedo, que me duele mucho saber que nos perdimos y que ya no será nunca como al principio, que ya no voy a tener más tu cara tan cerca de la mía y tu nariz redonda buscándome la boca y encontrándose en vez de eso con mis ojos y mi nariz redonda también; y que tus ojos redondos y extraños que tuve tantas veces encima ya no me alumbrarán otra vez, y que me quedé sólo con los recuerdos bonitos que no he querido enterrar con los feos y me persiguen y me torturan como este oído que no sirve.

domingo, 20 de septiembre de 2009

El cuerpo.

Brazos, piernas, boca y barriga se mantienen, es como si cada recuerdo alimentara sus calambres, y los ojos se quieren unir, y se inundan de ansiedad, los oídos en cambio se secan extrañando tu voz, extrañando que estés por ahí, pensando, planeando con tu cabeza pequeña el daño tan grande que estabas por hacerme... Y ni hablar de lo bien que tu piel de maizena disimuló tanta inseguridad, tantos miedos y de un día para otro, tanto olvido... !Mi olvido! en el que me caí para el mundo y del que no logro salir, y en vez de odiarte por todo el peso que me pones encima, te extraño, como todas las veces, con todos los otros, te extraño.

sábado, 19 de septiembre de 2009

El cerebro.

Me di cuenta de repente de que no todo mi cuerpo te extraña, que es sólo una cuestión que se inventaron mis piernas y a las que siguieron mis brazos, mi barriga y mi boca, que se encalambran de pensarte; pero mi cerebro no, mi cerebro se puso a nadar y se sintió flotando, tranquilo y moviéndose despacio pero autónomo, el reto está en que sea tan fuerte y tan firme en su reacción como para convencer a los demás y que podamos estar todos tranquilos.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Invierno.

Me duele tu indiferencia en medio de los oídos y me ensordece el cerebro tu silencio y tus monosílabos insípidos. ¿Me derretí? Se me desinflaron las ideas y me puse color invierno en tu cabeza. Tengo tantas ganas de estallarte la cara con todo lo que me duele y dejar que se te quemen los ojos cuando veas todo lo que rompiste, todo lo que me rompiste y entiendas que lo tenías en las manos y lo tienes todavía así quieras tirarlo y así ni siquiera lo sepas... pero lo sabes y tal vez ese fue el error, dejarte ver que era tuyo y que yo ya no lo controlo.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Trombosis.

Se me cae un lado de la cara, el izquierdo; y me deforma porque el derecho no te suelta todavía... de repente me llené de todo este marrón insípido y los días me dejaron de sorprender. Ahora no es el lado izquierdo el que se cae sino los colores de las cosas, como si una capa espesa de mugre fuera cubriendo todo, y ya no te contrasta el pelo negro con la piel de maizena, perdiste las pestañas como yo mis burbujas... Y se me sigue ocurriendo tu vida y se me sigue olvidando la mía, en medio de toda la presión hay un aire que respiras que me apreta, porque ya no son tus brazos, ni tu boca los que me empujan y me suben y me bajan, sino este mugre pegajoso y marrón que no logro sacar de la casa y que si se quiere salir por una ventana parece que vas a la avenida y lo traes porque se te pega en los zapatos y en la ropa y a mí no me alcanzan las uñas para arrancártelo y no me crece rápido el pelo como para envolverte antes de salir.

Brindis.

Un tango por tu ausencia!

The Storm.

All these pain that you suddenly shoot me... That I can´t live without anymore, is the reason I needed to leave my confidence in the storm and still sleeping with you... without me.