sábado, 13 de noviembre de 2010

Nada.

Ya no importa más, nada importa más, ni menos. Es una nada acogedora que se me instaló entre la panza y el tórax.

Me exprimiste el amor, y ahora no hay... ni para ti, ni para los demás.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Soledades.

Tengo como Benedetti una soledad concurrida, pero no me sabe a procesión sino más a concurso de belleza y a retazos de Hiroshima. Hay un gris de invierno y un calor de encierro; no se puede correr a ninguna parte y se corre con el enemigo adentro, como una masa entre las costillas y las ganas, o las no ganas, que son por estos días tan persistentes. Son este tipo de soledades sin rabia las que se llevan el buen juicio, y ahora me sale que no me importe nadie y es cuando más necesidad tengo de que a alguien le importe, aunque sea por encima, o aunque sea sólo de tacto y compañía, pero es más fácil siempre enredar las sábanas y cuesta tanto levantarse y salir de ahí, sin haber encontrado lo que uno no sabe que está buscando y llevándose en cambio toda la soledad en una maleta mucho más grande y que no sólo pesa como un yunque sino que no se queda quieta y llora y grita y patalea y se ríe y canta desentonada una melodía insoportable y nos puya la espalda con un dedo delgado y nos mordisquea el cerebro con ansias de piraña. Pero hay que llevarla igual, porque no cupo en el cuarto donde ya estaba la soledad del otro, no se llevaron bien y decidieron seguir siendo soledades, la de él, o ellos y la mía, peluda, llorona, malcriada, redonda y aceitosa que no acepta estar cerca de la soledad de nadie y que olvida poco a poco como era antes de ser tan soledad como es ahora, antes de terminar de convertirse en una Señora Soledad, encopetada y engreída, con el resto de la existencia bailando al son que ella toque.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Freez.

Te acercas de repente a averiguar si todavía eres la razón de mi freez en el pelo... Das media vuelta y te vas, con los labios apretados y el ego decepcionado.

domingo, 17 de octubre de 2010

Marcel Proust. "En busca del tiempo perdido (Por la parte de Swann)".

"Lo que yo leía eran los sucesos que sobrevenían en el libro; cierto es que los personajes a los que afectaban no eran "reales", como decía Francoise, pero todos los sentimientos que nos hacen experimentar el gozo o el infortunio de un personaje real se producen en nosotros tan sólo por mediación de una imagen de ellos; la ingeniosidad del primer novelista consistió en comprender que, al ser la imagen el único elemento esencial en el aparato de nuestras emociones, la simplificación consistente en suprimir pura y simplemente los personajes reales sería un perfeccionamiento decisivo. Una persona real, por mucho que simpaticemos con ella, es en gran medida percibida por nuestros sentidos, es decir, que nos resulta opaca, ofrece un peso muerto que nuestra sensibilidad no puede levantar. Si la aflige una desgracia, sólo en una pequeña parte de la idea total que tenemos de ella podremos sentirnos emocionados al respecto; más aún: sólo en una pequeña parte de la idea total que tiene de sí misma podrá sentirse emocionada ella misma. El hallazgo del novelista consistió en concebir la idea de sustituir esas partes impenetrables para el alma por una cantidad igual de partes inmateriales, es decir, que nuestra alma puede asimilar. (...)
Intentamos volver a encontrar en las cosas -que con ello resultan inestimables- el reflejo que nuestra alma ha proyectado en ellas y nos decepciona comprobar que en la naturaleza parecen desprovistas del encanto que debían en nuestro pensamiento a la vecindad con ciertas ideas; a veces convertimos todas las fuerzas de esa alma en habilidad, en esplendor, para influir en personas que están -lo sentimos perfectamente- situadas fuera de nosotros y a las que nunca alcanzaremos".

martes, 12 de octubre de 2010

El Muelle.

Me voy acercando despacito hacia donde tú estás, porque me parece que con los ojos me pides que lo haga; y estás parado al final de un camino muy largo, como un muelle, y no se ve más que un cielo negro y un negro mar que se juntan detrás de ti a la altura de la cintura. Y sonríes con esa mueca de payaso diabólico que te sale tan natural; y yo avanzo entusiasmada pero con cautela y empieza a hacerse evidente que es un muelle; y las tablas del piso se empiezan a romper, y sonríes... Y me extiendes los brazos y sonrío nerviosa, tratando de esquivar las tablas rotas y las pirañas que desde el agua saltan hambrientas y muestran sus dientes desordenados entre las tablas del muelle.
Y mientras más cerca estoy más ampliamente sonríes, y parece que me presionas con los ojos para que avance más rápido, y cuando ya estoy tan cerca de ti que puedo casi olerte los labios, extiendes los brazos hacia los lados, levantas la punta de los pies y te dejas caer hacia atrás, con una sonrisa mucho más malvada y con la mirada fija en el cielo negro que ya no se diferencia del mar.
Y caes despacio hacia atrás, con el cuerpo firme, y las pirañas en el mar parecen pelear entre ellas y se muerden desesperadas porque toques el agua para arrancarte a mordiscos la piel.
Y caes por fin, con la misma sonrisa, como si ya en el camino hubieses soltado la vida, y tu cara pálida e inmóvil empieza a desintegrarse, van quedando retazos de piel que flotan en el agua, se va quedando sin nada que la cubra y ya la sonrisa es sólo dientes y sangre que el agua va limpiando; y dos pirañas desde adentro del cráneo pelean por tu ojo derecho, tan redondo que todavía parece sorprendido ante la inmovilidad del izquierdo, que intenta encontrar algo en ese negro cielo que de alguna manera lo mira también.

martes, 21 de septiembre de 2010

Marcel Proust. "En busca del tiempo perdido (Por la parte de Swann)".

Tal vez las cosas a nuestro alrededor deban su inmovilidad a nuestra certidumbre de que son ellas y no otras, a la inmovilidad de nuestro pensamiento ante ellas.

domingo, 19 de septiembre de 2010

La Pizarra.

Otra vez hay una pizarra en blanco, y todo se vale...
Otra vez hay que empezar a organizar las fichas y escogerlas una por una, como hubo que escoger también la pizarra.
Y ponerse el traje de batalla y lanzarse con una sonrisa muy grande y los ojos chispeantes a saltar cuadritos en la pizarra y avanzar hacia alguna parte, no importa si en el afán en vez de avanzar se retrocede, lo importante es no volver a quedarse quieto, no volver a esperar, en definitiva, no esperar.
Que al final siempre hay premio de consolación y es la máquina la que gana.

sábado, 18 de septiembre de 2010

Tu panza.

Me invaden como antes esas irreparables ganas de besarte los labios como anoche, en el sueño, aunque eras tú el que me besaba, y como todas las veces cuando pasa mucho tiempo sin que me beses, todo era solucionable, no había un pasado tormentoso y cualquier error no era importante, como siempre cuando es un principio.
Y tenías los labios calientes y me abrazabas con tus brazos también calientes, que me apretaban contra tu panza cada vez más grande en la que tantas veces me acosté, y en la que ahora se acuesta alguien que vaya uno a saber si entiende lo que trata de decir esa panza cuando habla, con sus pelos negros en la piel de maizena. Yo le entiendo a esa panza, aunque parezca que no te entiendo a ti, pero ella está estratégicamente ubicada entre tu razón y tus ganas y es inevitable que se entere de todo y por eso me entiende y la entiendo, porque sólo ella y yo sabemos que no es inútil seguir adelante con la planta y escribirte en estos papelitos que nunca vas a leer.

lunes, 13 de septiembre de 2010

La princesa en la torre.

En días así es mucho más fácil extrañarte, y mucho más difícil tragárselo en vez de decírtelo de una buena vez: que el miedo a que te enamores me está devorando la planta de los pies a mordisquitos y que nadie logra entenderlo, ¿lo entenderías tú?, si te lo dijera... como si no lo supieras!... Como si no lo supieran todos; que no puedo ni mirarte a los ojos para hablarte porque los brazos se me derriten de ganas de saltarte encima y de quedarme ahí, apretándote la vida y desenrollando el hilito de la mía. Y me hace pensar en la ineficiencia de estos amores para siempre que se me meten en la cabeza, no puede ser que no me funcione como a todos los demás y que no pueda superar este complejo de princesa en la torre a la espera de su final feliz pero inventando para cada príncipe un dragón nuevo, cada vez más invencible.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Mi bella genio.

Anhela una verdadera soledad, en otro planeta, quizás, donde nadie la vea, donde no tenga que interactuar con nadie; sólo ella, en ese planeta. Probablemente suyo. Únicamente ella y esa almohada, que nunca le devuelve el abrazo, y los libros que no le hablan, que no la pueden ver y no la lastiman, tan lejos de todos y tan protegida de sí misma. ((Hoy siento que me asomé a la botella y me caí adentro, y estoy en el fondo ahogándome, y desde afuera todos me miran y se ríen, y hay una tos y no se puede respirar)).

jueves, 9 de septiembre de 2010

Charles Peirce (Collected Papers, 6.217).

No significa otro que, siendo "otro" un sinónimo casi exacto del número ordinal segundo. Como tal implica un "primero" por lo cual el presente puro cero es anterior a cualquier primero. La nada de la negación es equivalente a la nada de la muerte, que se halla en segundo lugar o después de cualquier cosa. Pero el puro cero es la nada por no haber nacido aún. No hay una cosa individual, ninguna fuerza, ni interna ni externa. No hay reglas. Es la "nada" germinal, en la cual el universo entero está involucrado o constituye una señal. Como tal, es absolutamente indefinido y de ilimitadas posibilidades. De ahí que, en su estado inicial, no existieran carencias del ser "potencial".

martes, 7 de septiembre de 2010

La camisa de fiesta.

Decidió volver a escuchar a su intuición, cosa que hace mucho tiempo había dejado de hacer, y cerrarle a él la puerta en la cara, no esperarlo más. Es aterrador todo el tiempo que ha pasado, lo poco que ha pasado y lo mucho que ha pesado... Y fue cuestión de verlo una tarde con su camisa de fiesta para convencerse y poder sonreírle, por fin, con una sonrisa sincera, que ya no pretendió hacerlo suyo, sino dejarlo seguir, como él la dejó seguir a ella, porque entendió que en ese tempestuoso corazón que ni ella conoce del todo, él nunca iba a poder tener el control; y prefirió navegar en un barco diferente, para suerte de los dos, aunque haya costado tanto llegar a entenderlo así.

domingo, 29 de agosto de 2010

Información confidencial.

A medida que disminuye la necesidad de huir de él, van aumentando las ganas de huir de los demás, del entorno de él, tal vez un poco también de mí; porque lejos de todo lo que era de los dos hay tanto que es realmente mío, a lo que nunca tuvo ni tendrá acceso aunque quiera asomar su nariz redonde de payaso malvado; porque viene de una parte del cerebro que no alcanzó a contaminar, una ventana que cerré con información que protegí desde hace mucho tiempo, no por él, ni por los demás, viene desde mucho más tiempo atrás, probablemente.

martes, 17 de agosto de 2010

El Mar.

A veces eres como una ola de mar, tan azúl, con blanca espuma y esos movimientos a veces lentos y a veces feroces que me derrumban los pies y me hacen perder las ideas; y si me acuesto en la arena tienes esa forma delicada y macabra de entrarme por los oídos que me adormece. Y sonrío; y es un placer tan engañoso dejar que se me instale en el cerebro toda la sal de tu vida que no hay sonrisas que calmen el dolor ni tardes soleadas que rompan con el invierno...
Pero es tan lindo ver el cielo desde este punto que no dan ganas de pararse, porque el sonido del mar es tan relajante que indiscutiblemente eres todavía un Tú, y no un Alguien, como yo quisiera que fueras, (¿o no?...) eres todavía irremediable y decididamente un Tú, con esos colores entre azúl y blanco y tanta profundidad que vaya uno a saber si alcanzan las piernas para no ahogarse, o si alcanza la voluntad para dejarse ahogar sin culpa y dejarse calentar con el lado oscuro de ese mar, que ni se entera de lo mucho que estoy todavía por ahí, probablemente porque la única que escoge siempre seguir undiéndose hasta dejar de respirar soy yo.

sábado, 14 de agosto de 2010

50.

Ayer mientras viajaba en el 50 te me volviste a aparecer en la cabeza del que iba en el puesto de adelante. Rápidamente y sin pensarlo me elevé con los brazos extendidos hacia los lados y la mirada puesta en tus ojos malignos, y al mejor estilo de Karate Kid te rompí la nariz con una patada de la pierna derecha. Ante la mirada atónita de los espectadores quedé suspendida en el aire pensando en lo mucho que me satisface verte ahí en el piso, mucho más pequeño que yo, inconciente y con la nariz sangrando.

martes, 10 de agosto de 2010

Dormir.

Tengo un calor en las costillas que se siente como cuando tenías los brazos ahí, cuando dormías conmigo. Y a veces hasta me parece que me sigues respirando en la espalda y en vez de sentir menos peso en las costillas porque tus brazos no están realmente ahí -y esperemos que sea así para siempre- se siente mucho más peso que antes, es como que pesa tanta ausencia, la tuya y la de cualquiera, porque no hace falta que ese brazo en las costillas y ese aire caliente en la espalda sean tuyos; ciertamente no eres tú lo que hace falta sino el brazo en las costillas, la respiración cerquita en la espalda y las cuatro piernas enredadas.

jueves, 29 de julio de 2010

La loca de los gatos.

He descubierto que mi dificultad para relacionarme con otras personas ajenas a mi reducido círculo social no obedece (como yo había querido creer) al trabajo en el call center, ni a estar en un país que no es el mío empezando una carrera cuando mis contemporáneos ya hace rato ejercen las suyas y pasando las tardes en un cubículo leyendo los datos de una pantalla y repitiendo el mismo discurso. Obedece, a una inseguridad autoimpuesta bastante reciente y que he notado bastante común en mujeres de mi edad y condiciones intelectuales, porque hay que admitir que está también el sector para el que todo es fácil desde que estén aseguradas casa, carro, y novio porque ya con las dos primeras la beca sería estorbo para sostener la tercera.
Si en tiempos de las abuelas era indispensable que la niña fuera "muy de su casa" para que desempeñara un buen papel en la sociedad, es decir, se casara y tuviera hijos en la cúspide de su juventud y todo en la vida giraba en torno a eso; en nuestro tiempo no es de otra forma, ese cuento de la mujer independiente que trabaja y triunfa en el ámbito profesional sacrificando el tiempo con sus hijos, no hace parte de una revolución intelectual sino de una necesidad en el consumo y un aumento en el precio de las cosas "básicas" de la vida que sería imposible sostener con un salario promedio, pero que se logra con dos.
Y finalmente, ¿con qué objetivo estudia uno su carrera cinco años y de ahí todas las arandelas que le siguen para que no quede pobre el currículum, si al final le llegan los cuarenta sin hijos y esposo, y empieza a ser una solterona amargada?
Yo he tomado la decisión de ser una solterona amargada, que se conoce, que sabe lo que quiere y que no está en función de contonearsele al mundo para hacerse ver. Tiene que haber un compromiso más serio con uno mismo, no puede ser una tristeza terminar con un novio o pasar mucho tiempo sin haberlo tenido o simplemente no haberlo tenido nunca, porque es en esos momentos cuando estamos en plena capacidad de discenir sobre nuestras voluntades con la razón y no con cualquier otra parte del cuerpo cuyos deseos son tan poderosos que aplastan cualquier otra cosa y ni hablar de la autoestima, que alcanza su punto más honesto, ni por encima ni debajo de donde tiene que estar para que haga parte de la realidad, y no de una secuencia de comparaciones compulsivas para concluir que en últimas tengo mejor cola que fulanita pero ojalá tuviera las lolas de menganita.
Muy lindo todo, pero ¿cómo hacer que la sociedad pierda el escepticismo por la solterona amargada? y como solterona amargada, ¿qué hacer para explicarle a cada ser humano viviente con posible cercanía que uno prefiere estas y no aquellas cosas que se espera que prefiera sin que de nuevo parezca la loca de los gatos?. Tarea difícil, convencer a la mayoría, pero finalmente a quién le importa la mayoría, como dijo Sócrates en el libro de Platón: "Sería provechoso que la mayoría de la gente fuera capaz de hacer los males más grandes, porque entonces también sería capaz de hacer los bienes más grandes, y eso sería muy hermoso. Ahora bien, no es capaz de una cosa ni de otra."

miércoles, 28 de julio de 2010

En el aire.

Hay una presión en el aire que es tuya, que no logro que se salga de la habitación y que me apreta el pecho todas las noches.

jueves, 22 de julio de 2010

Diálogo de nuestros tiempos.

Gonzalo Fernández de Oviedo:
-Esto es lo que tengo para ti... tú que has conocido ya el imponente aliento de la selva y has cabalgado el rio dominante de tierras imposibles, que te has dejado enamorar de las ideas y que has sabido bajar la cabeza cuando la implacable selva te grita y enterrar tu espada en la piel amarilla de sus sirvientes... debes ahora seguir navegando-.

Sobreviviente de la tripulación:
-Este viaje no ha traído más que muerte y desdichas, hemos invadido un terreno que nos expulsó tan tajante como nos recibió, los tesoros de quienes llenaron su cabeza de canela sólo son tesoros para sus protectores, sólo ellos saben las riquezas que esconde la selva y en nuestras manos todo fue barro, peste y muerte-.

Gonzalo Fernández de Oviedo:
-No hay nada que tengas que recordar con tristeza, somos conquistadores y como conquistadores hemos salido de Las Indias, ahora deberás partir a Roma, llevarás esta carta a Pietro Bembo, quien sabrá qué hacer contigo a tu llegada... Estos ducados son tuyos, tu padre, además de mucho tiempo de batallas y triunfos te dejó un ingenio que a pesar de no haber crecido mucho lleva todo el ímpetu que tu implacable padre tenía en el pecho y en el arcabuz cuando unos ojos indios le atravezaban las ideas... ahora es tuyo-.


Personajes de "El país de la canela" de William Ospina.

miércoles, 21 de julio de 2010

El mugre que te entra por la nariz.

Que lejos te vas cuando te sales de ese cuerpo y que vacío que se queda, es sorprendente la prepotencia y amargura que lo invaden cuando tú no estás ahí, porque es simplemente un cuerpo y lo sabe, una masa andante con cada vez menos pelo y sonrisas -y yo con tantas que tenía y ahora ya ni sé donde están- y con unas piernas largas que no bailan más, y no porque no sepan sino porque no le encuentran ritmo a la música sin ti, sin esa parte de él que se le sale tanto. ¿Y qué hacer para que deje de meterse tanto mugre en la cabeza y se de cuenta de que no es falta de tiempo, ni yo, sino el mugre lo que te saca de ahí?. Que sepa que es el mugre o tú porque él no ha notado que mientras por la nariz entra el mugre, por los oídos se salen los colores, el carisma, la humildad, los animales sonrientes, la simpatía y tú... Y corriendo como la loca de los gatos detrás tuyo, yo, tratando de escalar con las uñas esa pared tan alta en la que te subes para que me dejes volver a apretarte las costillas para calentarme las mías y ponerte la cara en el cuello para absorberte un poquito las tristezas y los miedos.

miércoles, 7 de julio de 2010

Elecciones en Colombia

Hoy estoy profundamente molesta.

Conmigo, con mi familia, con el sistema de gobierno, con el modelo económico, con mi país e incluso con ustedes.
Porque tanto ustedes como yo, en vez de estar aqui (leyendo-escribiendo), deberíamos estar en las calles, protestando como se logran los cambios en masa por tan errada decisión que no sé cuántos millones de desafortunados colombianos acaban de tomar. Tenemos esa responsabilidad, con todos ellos:

1. Con los que votaron por falta de educación, que no les permite ver las consecuencias nefastas que el voto en estas elecciones tiene para el país. Porque probablemente quienes estamos concientes de esto sí contamos con el privilegio de una educación que nos permitió ver más allá.

2. Con los que votaron porque creen que este gobierno, como el anterior, lejos de perjudicar al país lo han dotado con excelentes condiciones de seguridad y por ende es un privilegio ahora decir que en Colombia se puede viajar, sin tener en cuenta el precio que muchas familias tuvieron que pagar para que esto suceda o parezca que sucede.

3. Con los que votaron pensando que el problema en Colombia es únicamente la guerrilla y que una vez terminada todos vamos a gozar de la vida en un país con innumerables recursos, sin considerar que el gobierno en curso aboga por las riquezas de los mismos y enfatiza en desmejorar las condiciones de vida y que cada vez seamos todos los no favorecidos por el apellido más dependientes de los que sí y sus cercanos.

lunes, 5 de julio de 2010

Rasguño.

Anoche me acerqué a ti para hablarte y el tigre estampado de tu camiseta cobró vida y estiró una garra de tres lasgas uñas para rasguñarme la cara. Rápidamente me tapé las heridas con las manos y mientras sentía como la sangre caliente me untaba los dedos, di la vuelta sin mirarte y me fuí.

martes, 29 de junio de 2010

El gusanito.

Me sucede a veces que siento que me cuelgas de las paredes de la panza como esos gusanitos que creo que llegan a ser polillas y que se retuercen por largos períodos de tiempo en un saquito de mugre y que no he llegado a saber nunca si llegan a tener alas o si son siempre el mismo gusanito que se retuerce colgando de la pared.

jueves, 24 de junio de 2010

El caleidoscopio.

En algún momento te dije, cuando me pediste que te comparara con algún objeto, que eras como un caleidoscopio; tú me dijiste que yo era como una burbuja, no supe nunca si eso era bueno o malo pero asumí que como muchas otras, había sido una respuesta de esas que calman la tos pero no matan el virus. Pero ahora que te he visto más de cerca pienso que no eres del todo un caleidoscopio sino más como esos cubos con cuadritos de colores unidos por el centro, tan difíciles de ordenar.

miércoles, 23 de junio de 2010

Mosquitos en el call center.

Hay un animalito que se me acerca volando al oído que no tiene audífono y me habla de ti, me hace confundir las palabras y me llena el cerebro de la imagen de tus ojos negros y malos que fingías tan tiernos y que yo quise ver tan sinceros pero que me quedé sin saber realmente como podían llegar a ser cuando quer... !plaf!... contra la pared azúl del cubículo.

miércoles, 16 de junio de 2010

Surreal.

Me cansé de explicarte ya como es que está todo lo mío hecho de goticas que van corriendo por todo el cuerpo para que no vuelvas a apretarme así, hasta sacarme todo por los ojos porque me haces sentir pequeña y vacía, y me miras desde arriba como con deseos de pisarme y yo no puedo ni siquiera moverme porque espero que al menos algo de esa zuela sea mío.

Cuando me acuesto y cierro los ojos para dormir veo un reloj que da vueltas y tiene tu cabeza maligna sonriendo en vez de números y de repente se desvanece y hay un fondo negro en el que yo estoy sentada, bastante más pequeña que tú, que estás parado a mi lado, de nuevo sonriendo con esa mueca de nariz rellena que te sale tan desagradable. Y tienes un bate en la mano, que no es como los de baseball sino como los de las cartas; y me golpeas, y te ríes, y yo me hago más pequeña, y me acurruco, y me golpeas, y trato de taparme la cara, y te acercas y me tomas amorosamente el mentón para que te mire y de nuevo... pum!, un golpe en un ojo, y trato de cubrirme con los brazos y te ríes, y me golpeas, y me hago más y más pequeña hasta que soy sólo una masita que unos brazos flaquitos intentan cubrir, y me golpeas, y te ríes, y estallo y me desvanezco en un humo gris con cenizas.

lunes, 17 de mayo de 2010

Más la loca y menos yo.

Así irme tranquilizando la cabeza, en una ciudad que bombardea "vidas en pareja" yo no logro organizar mis ideas contigo, es como que estás cuando eres él pero tanto almidón se te ha metido en la nariz y tantas otras cosas por otros lados que cambias, y yo cambio también, porque tenemos partituras diferentes y no hay a quién decirle todo esto sin que parezca que soy la loca obsesionada, que lo soy tal vez, y empiezo a sentirme cada vez más así, más la loca y menos yo y me aturde pensar que toda esta idea de la locura sea tan reciente y a la vez una locura tan antigua pero de la que no había sido conciente nunca.

jueves, 13 de mayo de 2010

Glup!

Siento que otra vez te vas a ir, que otra vez me vas a dejar sola con todo esto y que te lo tengo que escribir porque ni siquiera te lo puedo decir, porque ya estás así de lejos, que no me puedes leer los ojos, o tal vez nunca estuviste realmente cerca y por eso tenía que explicártelo siempre todo, porque no te gustan mis palabras saladas ni mis desiertos de angustias y es más fácil para ti alejarte y quizás para mí también porque así no te empeñas en reventarme más las escasas burbujas.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La hoja de papel.

Así con un hilito de tinta azúl quizás pueda ir dejando regadas todas mis inseguridades y todos esos miedos que insistes en sacar a flote y que no son tan diferentes a los tuyos, porque parten de lo mismo, ¡pero me convences!... con tus ojos malignos (los que te salen con la ansiedad), me convences de lo poco fuerte que soy y de la necesidad de todos de cubrirme de mí misma y dejarme a salvo envuelta en sábanas de mentiras, cuando en realidad tú y yo sabemos que soy mucho más fuerte que el miedo que te sale cuando en sueños se te aparecen agujas, pero ganas terreno en manipulación, con la frente en alto reconozco que ese no ha sido nunca mi fuerte... Y ahora, de repente ya no me siento tan lejos de mí, del yo que está en esta hoja y con el que me conecta el delgado hilito de tinta.

martes, 23 de marzo de 2010

Desde una ventana.

Es inevitable pensar en que a pesar de saber que me pasa lo mismo contigo, y que tampoco me llenas, es muy triste pensarte lejos de mí y mucho más difícil todavía pensarte cerca de alguien.

lunes, 22 de marzo de 2010

Esa pobre panza...

Ahora otra vez iba desviándome, con seguridad, iba avanzando hacia el fatídico punto en el que dejo de ser como me gusta ser para convertirme en alguien que ni sé con certeza si prefieres. Y es aparentemente mejor que estemos alejados, pero aún así tengo como una saliba que no me logro tragar y un revuelto en la panza que se acompaña de un calor intenso que se me sube a la cabeza de pensarte con alguien más... Pero por más que a la panza le cueste aceptarlo, va a suceder, y peores cosas he tenido que ver, y peores sentimientos ha tenido esa misma panza, que de todos modos es ahora mucho más fuerte, eso no se puede negar, y es tolerable lo que pasa con la panza, es tolerable porque es disimulable; lo que en realidad me molesta es que me encojo, me oscuresco y casi parece que soy una mosca en un jardín de hermosas mariposas de colores.

jueves, 11 de marzo de 2010

La enredadera.

Ese día volvimos caminando con la alegría que traía la ilusión de ver una posibilidad laboral en medio de tanta desilusión. Y vi en una pared una enredadera tan aferrada a ella que me hizo apretarte la mano involuntariamente y me miraste y me sentí con la confianza suficiente para confesarte que tenía un proyecto sobre un árbol y los cambios de las estaciones, y como por ser fotos necesitaría tu ayuda para que quedara como yo quería. Y no sentí miedo a que pensaras que era una estupidez, estaba todavía en el terreno en el que mis ideas eran realmente mías y no necesitaban procesos de selección antes de ir de cabeza a estrellarse con las tuyas.

martes, 5 de enero de 2010

Azúl.

El tiempo que pasa tan lento, con esta distancia tan grande, en una cabeza tan cerrada y con un cariñito tan azulito.