miércoles, 5 de enero de 2011

El Ojo.

Todo esto que se atraviesa y que es como una niebla que no me deja verte, con las ganas que tengo de agarrarte la cara y verte los ojos de cerca, brillando, redondos, encima de esa nariz de caricatura, tan suave, tan mentirosa y que tanto me rozó. Que ganas de que me roces, con la nariz y con todo lo demás, de que me mires, como yo creía que me mirabas y como quizás nunca me viste.