lunes, 29 de diciembre de 2014

38 grados

Y pensar que en un momento fue sólo semitacto.
No puedo parar de imaginarte haciendo el amor con mi fantasma.
Yo al tuyo no le hago el amor, lo beso, lo toco, le acaricio los ojos y los brazos y me duermo con él, lo abrazo, trato de acostarme lo mas cerca posible para sentir su calor a pesar de los 38 grados, que no llegaron a ser 39 para que pudieras prender el aire así que tuvimos que aceptar que lo que ves es lo que hay y que alcanzó para llenar la taza pero no para diluir el té.
Y apagamos la luz, dejamos una nota de agradecimiento y nos fuimos (o volvimos, porque lo familiar fue siempre lo anterior, la zona cómoda...).

sábado, 20 de diciembre de 2014

Miel

Pienso contigo en una borrachera de amor, me voy untando de una miel muy espesa y pegajosa que no me deja moverme y que me encanta. Que tocarte es untarme más, comerme la miel, lamerla, dejar que se me meta por los ojos y los oídos y perder el conocimiento ahí, en la miel.
Y me bailan huecos en el estómago de imaginarme que duermes a mi lado, que te toco despacito la piel y abrazo tu tibia delgadez.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Pollo

Quería tanto que te quedaras que mientras te tenía encima agarre con cada mano uno de tus brazos y te enterré las uñas en la piel, tan liviana... como si así tuviera que ser, tus tríceps se desprendieron con facilidad y quedaron en mis manos ensangrentadas como el pollo del  asado.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Ahogarse

De espalda al precipicio, de nuevo la felicidad de dejarme caer... de flotar segundos en el aire y ese primer contacto con el agua antes de que empiece a meterse por todos lados, a bloquearlo todo, a tocarlo todo, a alejarme de todo, de todos, a invadirlo todo y a invadirme toda. 
Y me hundo feliz. Es tan conocido este lugar, tan familiar, es una depresión calurosa, amigable, afectuosa, que no sabía que extrañaba y que ya no recordaba cómo se sentía... Es tan sensual.
Y de alguna manera tiene que ver siempre contigo, con nosotros, con lo que no logramos ser y que siempre está a un lado burlándose de las cosas que hacemos ahora, de que vayamos caminando como cangrejos repitiendo errores tantas veces conocidos y amasando tumores que ya sabemos de memoria como amasar; pero que siempre endulzan, como me endulza esto ahora, como bien dijo La Maga: -Pola fue viniendo como el sol en la ventana, yo siempre tengo que pensar en cosas así para saber que estoy diciendo la verdad. Entraba de a poco, quitándome la sombra, y Horacio se iba quemando como en la cubierta del barco, se tostaba, era tan feliz.-