miércoles, 20 de julio de 2011

Una profesional.

Nos cansamos de esperar a que algo sorprendente suceda, en cualquier aspecto, nos esforzamos por demostrarle a la vida nuestra disponibilidad al suceso y con el tiempo advertimos que no se trata de voluntad, disponibilidad o paciencia, se trata de la vida que nos corresponde vivir, por más que, con mucha fuerza, deseemos modificar un presente, su condición de presente hace inmodificable el futuro que irremediablemente está por acarrear, se puede evadir, retrasar o, por otro lado, aceptar que se aproxima y ayudarlo a suceder de la mejor manera.