domingo, 20 de septiembre de 2009

El cuerpo.

Brazos, piernas, boca y barriga se mantienen, es como si cada recuerdo alimentara sus calambres, y los ojos se quieren unir, y se inundan de ansiedad, los oídos en cambio se secan extrañando tu voz, extrañando que estés por ahí, pensando, planeando con tu cabeza pequeña el daño tan grande que estabas por hacerme... Y ni hablar de lo bien que tu piel de maizena disimuló tanta inseguridad, tantos miedos y de un día para otro, tanto olvido... !Mi olvido! en el que me caí para el mundo y del que no logro salir, y en vez de odiarte por todo el peso que me pones encima, te extraño, como todas las veces, con todos los otros, te extraño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario